Si sospechas que tu empresa está en crisis o puede estarlo pronto por problemas de capital, seguir leyendo te interesa.
Lo primero que tienes saber es qué tipo de problema tiene la empresa, que se puede resumir en: los problemas operativos y los financieros.
La configuración de la estructura de capital es la clave de los problemas financieros. Su configuración depende, sobre todo, del sector de actividad de la empresa y de la estructura de fondos propios que estén dispuestos a darle sus socios.
Puesto que el corto plazo requiere un mayor apalancamiento de deuda suele ser más rentable porque conlleva mayores riesgos, mientras que el largo plazo conlleva menos apalancamiento y una rentabilidad moderada, pero mayor sostenibilidad. Por eso es necesario tener una visión estratégica del negocio.
Estos recursos ajenos pueden destinarse a deuda financiera, para financiar el resto de activos de la compañía, o pueden ir a mejorar el fondo de maniobra financiando las operaciones a corto plazo, comportándose como deuda a largo plazo.
Lo primordial en una reestructuración es determinar cuál es el nivel óptimo para cada plazo financiero, con el objetivo de que la entidad siga en funcionamiento a la vez que reduce el riesgo de las entidades financieras al máximo posible.
Aquí entra en juego el concepto de deuda sostenible, entendiéndose como tal la cantidad de recursos ajenos que es capaz de repagar una vez que están funcionando las medidas operativas tomadas.
Con todos estos actos lo que se busca es, fundamentalmente, la continuidad de la compañía, y para ello estas medidas se pueden instrumentalizar en un acuerdo de refinanciación, un plan de viabilidad, o una homologación judicial del acuerdo adoptado para fortalecerlo con más seguridad jurídica. Algunas de estas opciones pueden darse juntas o individualmente, en el supuesto de que estas medidas dieran sus frutos.
¿Qué ocurre si no se consigue la continuidad de la empresa?
Seguramente la insolvencia es inminente, y te hagas algunas de estas 10 preguntas.
Siempre es mejor prevenir con un buen control de la situación real de la empresa y dejarse asesorar por profesionales en todo momento que dejar aumentar la incertidumbre y los problemas.
En la situación actual, le ofrecemos el mejor asesoramiento jurídico/económico a la sociedad, socios y administradores sociales para superar la insolvencia probable, inminente o actual informándole de las alternativas y soluciones a sus problemas societarios. contacto@dlma.es
Fdo. Miguel Sanz Bustillo
Colg. 109.182 del ICAM